Vino Castillo de Villafranca
Desde 1800



En 2006,  los propietarios del Castillo de Villafranca, abrieron las puertas del monumento al enoturismo y a la promoción de los principales productos agroalimentarios del Bierzo. Una iniciativa que se materializó con la rehabilitación del antiguo lagar como tienda, y en la apertura al público en general de las zonas exteriores del ala oeste de la fortaleza, lo que permite visitar áreas como la bodega, subterráneos y el patio de los Nogales. El proyecto surgía cuando, tal y como contaba Marita Caro, propietaria del mismo,  uno de sus hijos, Alonso Halffter, «viendo lo mucho que se estaban trabajando las tierras, propuso la posibilidad de transformar la materia prima».  Entonces, siendo ya poseedores de la marca Castillo de Villafranca, comenzaron a embotellar vino, elaborado a partir de la exquisita uva cultivada en las más de nueve hectáreas de viñedos que rodean a la propia fortaleza villafranquina, consiguiendo   llevar al más alto nivel el vino producido en el Castillo. En la actualidad, bajo reserva previa, puede realizarse una cata de los distintos vinos de la familia.

Fuente: diariodeleon.es


Vino Castillo de Villafranca
Con Denominación de Origen

Bierzo Denominación de Origen

Tras siglos de producción y después de haber conseguido cierto renombre en mercados de Galicia y Asturias, los vinos del Bierzo sufrieron un golpe terrible a finales del siglo XIX, cuando una plaga de filoxera acabó prácticamente con las vides, provocando una fuerte crisis económica que provocó incluso, la emigración de gran número de personas.

La producción se restableció durante la primera mitad del siglo XX, gracias a los injertos realizados con vides americanas, y el vino recuperó el importante papel que había tenido en la economía de la zona.

La calidad de los vinos del Bierzo se vio plenamente reconocida en 1.989, cuando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación concedía la Denominación de Origen a los vinos del Bierzo.

Variedad Mencía

Desde los tiempos del Imperio romano la variedad de uva tinta Mencía ha sido cultivada en la zona noroeste de la Península Ibérica. La Mencía es empleada en la elaboración de numerosos vinos afrutados, aromáticos y de color intenso, con posibilidad de crianza.

Historia del vino en el Bierzo

Ya hace unos 2.000 años, las citas de Plinio el Viejo y Estrabón se refieren a la existencia de viñedos en la actual comarca del Bierzo, que originariamente es el derivado de la ciudad prerromana Bergidum. Además, conocemos que los romanos impulsaron de forma extraordinaria la agricultura de estas tierras, introduciendo nuevos cultivos como la vid y nuevas técnicas como el arado romano.

No obstante, la mayor expansión de viñedo en el Bierzo, estuvo vinculada al desarrollo de los monasterios medievales, sobre todo los cistercienses, por ser el vino, por una parte, elemento esencial para el culto y porque además, era considerado básico para su alimentación.

Por lo tanto, no resulta extraño que el vino ocupe ya desde hace diez siglos un papel muy destacado en la vida económica de la comarca y que de forma muy constante adquiera un desarrollo cada vez más importante según avanzamos caminando por los siglos medievales, al amparo de la frecuentada ruta jacobea en la búsqueda de la tumba del apóstol Santiago.